Necesitamos del abismo
para envolvernos.
Ansiámos el comienzo
y el fin,
la locura y la razón.
Somos objetos de pasión,
dialectos sin ambages,
mentiras sin sombras.
Defectos que no nos amilanan. Huesos hechos de penas, pero dichosos, verdaderos.
Atados a una yunta de
flores y miel.
Tiemblan las manos,
se dibujan los colores del
alba en rostros inolvidables.
JulioElpuente