Deshacer tus nudos, esos
que ahogan tus suspiros,
esos que anuncian querencias;
esa será la tarea que me
reserva el destino.
Esos nudos se enredan donde
nace tu escalofrío, despiertan
cuando tu nuca se resquebraja
con aquel recuerdo sublime,
cuando las agujas del reloj
tejen dulces palabras que no
tienen otro fin que el
alfabeto oculto.
Son nudos huidizos porque
huyen de tu garganta hacia
tus venas y ellas los conducen
hasta el sagrado lugar donde
todo es ternura y leyenda.
Son del mar, y de la noche,
del viento y del sol,
y son los que nacieron para
enamorar.
Desenredarlos con besos y
volver a crearlos con versos;
paradoja infinita.
JulioElpuente