Quisiera vivir acodado en el alféizar de tus ojos,
extender a tus pies una mullida alfombra de fresas y besos,
regalarte un verso ligero como la brisa, azul como la alegría.
Hago lo posible por engañar a la melancolía,
pero los serafines me recuerdan tu bondad y tu pureza.
Mi orgullo de pseudopoeta me pregunta: ¿guardará estas letras entre sus recuerdos más dichosos?
JulioElpuente