Creo en ti.
No te busco en los mapas, sé de ti cuando respiro.
Y eso que soy un pequeño desastre,
una tardía voz sin certezas.
Esa luz que nos aguarda será
la reinvención de nuestro enigmático color.
Andaré sobre tu sombra,
beberé de tu silueta,
viviré entre tu pelo y tu nuca.
Sin fisuras ni desapegos,
sin aristas ni dobleces, dulcemente.
Esa intuición que no resiste olvidarte,
esa ola que que vuelve a ti una y otra vez.
Tan frágil como tu voz enamorada,
tan encendido como tu rubor.
El legado de un temblor mágico,
ligero y diluido en tu atmósfera
Vigilo las puertas del cielo,
espero a tu alegría y a tu belleza.
Sed de tu aire, de tu insólito perfume.
Impertérrito, clavado en la tierra que hollaste.
JulioElpuente