miércoles, 4 de diciembre de 2024

Cuando el amor regrese. 2

Soy la duda y el temblor,
el fragor y el litigio.
Donde pisan mis pies,
la herrumbre desaparece.

Lo yermo que adormece
en mi interior 
despierta mientras camino,
mientras discurro,
mientras invento.

Los cipreses, altivos
secuaces del tiempo
y del silencio,
me han visto palidecer
bajo su sombra cambiante.

Si vivimos para morir,
¿por qué anochece en
nuestra memoria?,
¿por qué no anidan 
sinfonías de verbo y oro en nuestro interior?

Todo parecerá heroico, 
limpio, titánico, 
cuando el amor regrese 
tras la aurora. 

JulioElpuente