La vida no es sólo un tren inalcanzable, es también, un lecho para adorarte, un festín para desearte, una locura para desnudarte.
Todos los colores tienen un verbo y tus hechuras tienen todos los matices de lo que has vivido.
Cuando te pienso, mi venas se inundan de dulces reflejos, de lluvias acristaladas, de regocijos y canciones.
Háblame de lo que no has vivido y yo construiré un nuevo mañana para tí.
Te vestiré con nuevos prodigios, te adornaré con nubes y alondras.
JulioElpuente