se derrame a nuestros pies,
el universo que concebimos
entre susurros,
dará paso a la ceremonia
del musgo y de la nube.
Como un billete hacia la nada,
como un millón de infinitos,
como un sentimiento umbilical,
nuestros cuerpos,
desnudos de miserias
y de sombras,
crearán una aurora
de miel y de néctar,
de labios sedosos
y de pieles mágicas.
JulioElpuente