risas y designios guían nuestros pasos.
Este variopinto surtido de valores y razones, de florituras y vivencias, es la cadena que nos une, que nos hermana.
Caminamos juntos entre adornos del pasado, entre tímpanos y baldaquines, entre historia y presente.
Nuestras canciones, escritas con el idioma del amor, esas que suenan entre cascabeles y dulzores, nos recordarán a los amigos que sufren, a los desconocidos que lloran.
Pero, desatemos la esperanza,
inundemos de fe las trastiendas,
iluminemos de intermitencias
los recodos y las sendas,
los abrazos y las mejillas.
JulioElpuente