Gafas de sol para las heridas del tiempo, apósitos para adormecer la tormenta.
Rios que atraviesan ojos azules.
Aguas sin verdor ni tristeza.
¿Qué hace la rareza en mi puerta?
¿Seré capaz de fundir ese glaciar inservible?
Todo es ajeno a la melancolía de unos ojos cansados.
Mi cuerpo es mudo, mis ojos anuncian un día sin música.
Todo lo descubro a solas. Sólo la libertad convencerá a mis miedos.
Estoy aquí, delante del paraíso perdido, ajeno a los rigores de la vida.
Lejos de ti, todo es monótono, lento. Tan lento que pronto será ayer.
JulioElpuente