lunes, 25 de noviembre de 2024

Más tarde. 2

Los besos que todavía no
he regalado duermen cerca
de una fogata chispeante.
Pululan entre las cenizas y
danzan como pequeños
angeles intransigentes.
Y entonces deciden su destino,
y ese no puede ser otro que tus
pómulos satánicos,
tu boca inquisidora,
tus senos egipcíacos,
en fin, tu principio y tu final,
tu día y tu noche,
tu piel urdida de recuerdos,
tus sueños embarazados de
risas y tus pupilas vestidas de azul.
Esos besos serán el salvoconducto
para cruzar desiertos y
fronteras, temblores y miserias.

JulioElpuente