No sabré olvidarte,
no sabré leer tus ojos
y no podré resignarme.
La noche será fría y
longeva
y los alardes serán puras
patrañas.
La intuición será tan predecible
como el día
y la tormenta traerá solo
vientos fríos.
Los frutos morirán sin remedio
y los atardeceres no serán
magia ni escuela.
Las canciones no servirán
para vivir
y las palabras no servirán
para amar.
Nada ni nadie vendrá a
contarme el azul
y no sabré olvidarte.
JulioElpuente