martes, 6 de mayo de 2025

Ese lenguaje del alma.

Esa piel que amenaza con
destruir las ínfulas más transparentes,
que remeda los corazones de
piel moteada,
que deshoja las flores del
amor.

Ese beso adherido al firmamento como un
prestidigitador insolente,
como una esperanza secular.

Esos ademanes omnimodos y de impronta celestial,
creadores de asombros,
últimos resortes de la noche.

La contumacia de esa mirada
indómita,
de ese monumento a la alegría,
de ese lenguaje del alma.

Todos lo eruditos, 
todos los estudiosos de lo eterno,
todos los creadores de 
proezas
beberán del influjo de tus
sentidos.

JulioElpuente