lo imposible.
Retirar la sábana y hallarte bajo ella es una invitación a la oración, a la plegaria.
Y en esa jaculatoria exhuberante, pediré para que seas el porvenir de todos mis excesos, el devenir de todas las delicias.
He blandido mi bandera en son de guerra porque quiero deshacer la penumbra de tus párpados,
desentrañar ese cuerpo de pétalos y amapolas.
Los abrazos reservados a los dioses son limosnas para tus hechuras,
aperitivos para tu pasión sin límites.
Podré soñarte,
podré desearte,
pero la esperanza es un hogar único,
un destino de frescor y de esencias.
JulioElpuente