sábado, 7 de septiembre de 2024

Mama.

Mama.

Sentado a tu lado, en silencio,
contemplo tu figura abatida por el tiempo y el mal invencible.
Tus manos; delicadas e incompletas, descansan en tu regazo.
Tus ojos; diminutos y nostálgicos, deambulan adormecidos.
Presiento tu belleza incólume,
tu inmaculada bondad,
y mis ojos son nubes a punto
de estallar.
Repasamos nombres y lugares,
sobrenombres y destinos perdidos, y mi garganta es una
singladura de lazos indestructibles.
Caminamos entre seres oníricos, disfrazados de pasado y de melancolía, y mis huesos
no resisten el embate.
Miras a mi alrededor sin poder
hallarme, sin sentirme, sin
conocerme, y mi lógica se desvanece como niebla
entre los dedos.
Ya no existen recuerdos 
ni deseos ni expectativas,
pero todavía existes tú.
Tú y tu vida,
tú y tu tesón,
tú y tu recuerdo.

JulioElpuente