en tu boca,
como la luna que se alimenta de tus pupilas,
así quiero caminar,
revolotear junto a tí;
inquieto, ávido, taimado.
Quiero endulzar tus ojos
con mis besos de gacela
feliz,
con mis labios de suave
algodón.
Viviré para ser un recuerdo
entre tus muslos,
una extensión de tu corazón,
el detonante de tus escalofríos.
Y espero que cuando la canícula erice tus sentidos,
el verbo que surgió de mis
venas, sea tu refugio y tu
despertar
JulioElpuente