Mi ejército es de tinta y de
silencios.
Aniquilaré las impurezas
y los rastrojos.
El orgullo fue reemplazado
por el tiempo y la paciencia;
la rabia sucumbió a la verdad.
Espero no encontrar piedras
audaces ni caminos vacíos.
No me vencerán las penas
de los huesos ni las
cavilaciones añejas.
Me vestiré con el color
del frío y la blancura de
la escarcha;
los errores, las entrañas,
los perdones...serán
recuerdos sin futuro.
Dioses de alcoba y demonios
irrisorios formarán frente
a mi puerta, pero no será mi
paraíso su pedestal.
JulioElpuente