Mi lengua es otro ser
cuando navega entre tus papilas.
Mi imaginación la sigue en su escrutinio, unas veces feroz,
otras sutil y sinuosa.
Después, las manos de mi otro yo, desplegarán sus dedos bailarines para alimentar de
risas tu precioso acerbo.
El valor de ese desconocido será proporcional al calor que desprenden tus susurros,
a la energía de tus manos entre sus cabellos.
Finalmente, ese invitado de honor aterrizará en el sagrado recinto para, como un avieso
explorador, escudriñar entre todos los secretos de tu universo.
JulioElpuente