lunes, 17 de febrero de 2025

Aquellas manos.

Vi llegar el trueno
y la risa,
la frontera y la verdad,
el sabor y la carne.
Sentí el roce del tiempo y
del carmín,
del temblor y de la ausencia.
Fui testigo de un más allá
más lejano, más cruel,
más oscuro.
Si aquellas manos,
enrojecidas por el viento
y la arena
no hubieran rozado mi
desdichado rostro,
nadie sabría de mí,
de mi locura,
de mi razón.

JulioElpuente.