Amistad:
Nombre dado a la imponente vigilia de unos brazos erizados.
Densa, cadenciosa canción hilvanada por unas mejillas felices.
Embrión de un arrullo incesante y sobrecogedor.
Dulce prisión de los verbos ansiosos, de las esperanzas ajenas.
Camino infinito, jalonado por encinas otoñales y brotes de lirios inauditos.
Nube transparente que anuncia un sol de invierno, un mañana sin jamás.
Nada vive sin su fulgor.
JulioElpuente