Sus pupilas son atemporales, inquietas, transparentes.
Son una boveda abierta a la certeza,
un balcón con vistas,
un universo enigmático.
De su arquitectura rezuma el color de tu mirada
y una colección de arte que adorna un mundo imposible.
Tus pestañas son ciudadanas dichosas,
alegres bailarinas en un ballet de luz y viento.
Son un canto al renacimiento,
una alegoría barroca,
un enclave romántico, misterioso.
JulioElpuente