La belleza tiene nombre de rosa,
el despertar es una palabra amiga,
el deseo no contiene vileza.
La esperanza es un jergón
de especias y luces.
Decidamos por ella...
en su nombre.
Tengo que embriagarme
con lo que no conozco,
servirme del resto del mundo
para alumbrar mis manos.
Surge de mi boca el tiempo;
son añoranzas que no resistirán
el ocaso.
Deambulo por mi propio
Macondo,
vuelo sobre el rojo y
el negro de mi existencia.
Ninguna conjura de necios
me apartará del atardecer.
Confieso que he vivido,
que viviré...
JulioElpuente