el perdón y la tristeza.
Todos los inviernos
mueren en tu reflejo.
Si caminas a mi lado,
la ciudad es un vergel
y la venganza, una ironía.
Llamo a tu puerta con
los nudillos enamorados
y la piel cuarteada por
la esperanza.
Ven, amamanta mis
ilusiones, imprégname
de delirios y de versos.
Vive para que yo pueda
morir sin pesadumbre,
para que nadie olvide
tu nombre.
JulioElpuente