Vivir para aprender,
aprender para fabular.
Escudriñar entre tupidos
espejismos.
No dejarse llevar por
maquinaria angustiosa,
por pérfidos engendros.
No me encontraréis vencido
por las horas y las tempestades.
No me plagiarán estas sienes
ni esta piel aburrida.
Decidido a crear milagros
de la nada,
noches tras los mediodías,
hogares en subsuelos abarrotados.
Ningún cerrojo ocultará mi
sonrisa,
ningún fuego arderá sin mí.
Vivir para erguirse frente
a la necedad,
para alimentarse de fértiles
pasiones.
JulioElpuente