Avalancha de labios
desmemoriados.
Mastico perverso aliento,
me nutro de imaginario maná.
Inhalo el perfume de
la vida, ese que obstruye,
tapona, golpea las sienes.
Párpados de textura
ambigua,
luz que elige la prisión
de tus ojos.
Tímpanos que rechazan
el silencio.
Ni siquiera los héroes
sobrevivirán.
El secreto está en mis
dedos;
cuando atrapan,
versionan el cielo,
dibujan el paraiso.
JulioElpuente