Un lugar donde nada nos pueda sorprender,
donde nadie nos pueda callar.
Un destino labrado paso a paso,
allí donde las razones sean
lumbres acogedoras.
Camina a mi lado,
no detengas tus suspiros,
no te acerques al abismo,
no sueltes mi mano.
Detrás de nuestra estela,
los demás,
esos que son razón y peso,
relatarán nuestro amor.
No olvidaremos a los
que nos quieren olvidar,
a los anónimos,
a los que son olvido.
JulioElpuente