Miles de kilómetros entre
mis ojos y sus frutos.
Lame el mar los tostados pies
que resisten inertes...baldíos.
Vestido de fosforescencias
vertiginosas, de pasiones
ocultas.
La menor de las transparencias,
la mayor de las verdades.
No me debes, no te debo.
Me debes, te debo.
Me bebes, te bebo.
Me miras, te adoro.
He visto cansadas las
pupilas de cielo.
He visto rotas las olas
nacidas en el horizonte.
He recordado las letras
vacías.
He llenado el vacío con
nuevas lágrimas.
Siempre he escuchado,
siempre he soñado,
siempre he imaginado.
Miles de kilómetros
entre el sentido y la
intuición.
JulioElpuente