tu voz pausada recita,
con sigilosa pulcritud,
escenas de cuentos sin héroes.
Mientras tanto, yo camino desnudo,
sintiendo las texturas
de todos los vientos,
malviviendo en caminos
tachonados de musgo,
por orillas desprovistas de mar.
El enorme poder de esa voz
guía mi pobreza de gigante loco,
y cuando los camaradas
del olvido me llamen a filas,
su cadencia cristalina
me acompañará en la oscuridad,
sanará las heridas de esta piel,
llenará mis pulmones
del acero de tu amor.
JulioElpuente
